En muy pocos días el Coronavirus (Covid-19) está cambiando nuestras vidas. Nos encontramos ante la peor pandemia del último siglo y España está siendo uno de los países más afectados, ya que en sus primeros días el número de casos y de fallecidos está creciendo de forma exponencial. Por ello, se hace necesario aplicar una serie de medidas de carácter social con el fin de frenar la curva de crecimiento del brote, de manera que nuestra sanidad no colapse en las semanas iniciales y que el número de casos se reduzca paulatinamente.
La ‘zona cero’ de la enfermedad se localizó en Wuhan (China) a finales de 2019 y desde entonces ha sido imposible frenar su expansión por todo el mundo. Pero, por fortuna, en la propia China y en otros países como Singapur y Corea del Sur han sabido contener la infección a nivel local con medidas estrictas de aislamiento social y un seguimiento muy pormenorizado de cada caso y foco. Así, el ejemplo de estos países es una buena demostración de lo que se debe hacer en el resto del mundo, para que este mal sueño acabe cuanto antes.
En España ya se ha implementado un Estado de Alerta durante al menos 15 días, lo que implica restricciones en los desplazamientos de personas y medidas de aislamiento. Una situación inédita en la historia del país, pero necesaria para recuperar el control y salvar el mayor número de vidas posibles. Y es que, según indican los estudios, el ratio de contagio del Coronavirus es de entre dos y tres personas por cada enfermo, algo que se agrava si tenemos en cuenta que el período de incubación ronda los cinco o seis días (puede ser incluso mayor) y que la permanencia de la enfermedad en el organismo puede irse más allá de las tres semanas.
De esta forma, es fundamental cortar esa cadena de contagios a través de medidas muy básicas e importantes. Pequeños detalles como lavarse las manos al entrar tras entrar en contacto con otras personas o tocar objetos públicos, mantener una distancia de al menos un metro y medio con los demás, no tocarnos la cara y los ojos con las manos sucias o toser tapándonos la boca con la parte interna del codo pueden marcar la diferencia y evitar que caigamos enfermos o, si ya lo estamos, que contagiemos sin darnos cuenta a los demás y participemos involuntariamente en esta triste cadena.
De hecho, el objetivo es conseguir que el ratio de contagio pase a ser menor de uno, porque si es así lograremos condenar a la enfermedad a su desaparición. Y esta es una batalla que no podemos emprender solos, porque la tenemos que librar unidos. No podemos fallar, no solo por nosotros, sino por los grupos de riesgo, como ancianos o personas que padecen patologías previas, como problemas cardiovasculares, de diabetes, oncológicos, respiratorios, etc.
Esta es nuestra oportunidad para convertirnos en héroes anónimos. Y la mejor noticia es que la clave para conseguirlo está al alcance de todo el mundo: cumplir con las recomendaciones, hacer caso a las autoridades y quedarnos en casa en la medida de lo posible. Por eso, en Grupo SICOR te animamos a hacerlo. Siempre hemos estado comprometidos con tu seguridad y ahora es un momento vital en nuestras vidas en el que tenemos que estar a la altura. ¡Así que únete a nosotros y corta la cadena de propagación del Coronavirus!